Resumen
Este ejercicio es resultado de una salida de campo con el grupo de investigación de la Oraloteca al pueblo de Trojas de Cataca. Desde las voces de los pescadores, logramos enterarnos de las tensiones existentes entre los terratenientes y los pescadores de la zona, así como de las constantes disputas por los puntos de pesca. Pero al mismo tiempo, también evidenciamos los procesos de resistencia que han evitado que este pueblo sea borrado por los terratenientes. Según los pescadores, cada día los dueños de las fincas corren las cercas más hacia ellos, pero ellos resisten. Son luchas basadas en el amor y el “enraizamiento” por la tierra, las cuales han sido invisibilizadas por actores armados, políticos e institucionales. En efecto, las territorialidades de este pueblo se articulan con el amor al medio ambiente y fueron empañadas por la llegada de los grupos armados. Como pudo contar un pescador de este pueblo, Trojas de Cataca fue desplazado en el año 2000 debido a las masacres cometidas por las AUC. Este grupo empezó una puja con la guerrilla y con las fuerzas armadas por el control de este territorio estratégico, debido a que esta zona era paso de contrabando y narcotráfico y, en segundo lugar, porque las tierras aledañas a la Ciénaga son explotadas desde la década del 20 por los bananeros y ahora por los palmeros. En este sentido, el pueblo de Trojas de Cataca vive una lucha constante con los terratenientes que se han adueñado del río y la tierra para regar sus grandes extensiones de monocultivos. Estos conflictos los evidencia mejor la población que vive en la zona, por ejemplo, el pescador conocido como Cande, que se expresa en los siguientes términos sobre la problemática con los terratenientes.Descargas
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