Obituario
En
honor al profesor Enrique Campo Mier
Hugo
Durán Gamarra
Antropólogo.
Especialista en Derechos Humanos y Derecho
Internacional Humanitario
Estudiante de maestría. Coordinador y docente del
programa de Antropología.
Docente del
programa de Psicología de la Universidad del Magdalena.
“Llegó el arqueólogo más prolífico de la región Caribe”.
Así era recibido en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Magdalena
el profesor Enrique Campo Mier, antropólogo de la Universidad de Antioquia y
especialista de la Universidad del Magdalena (Unimagdalena). Enrique desarrolló
gran parte de su vida académica y profesional en los Programas de Antropología,
Licenciatura en Artes Plásticas, Tecnología en Administración Hotelera y
Turística, y en la Facultad de Estudios Generales de la Unimagdalena. Estuvo
vinculado desde el 2003 hasta el 2018 como docente catedrático y fue muy reconocido
por dictar una asignatura en el programa de Antropología llamada Museo y Ciudad,
cátedra muy afamada entre los estudiantes, en la que se analizaban algunos procesos
históricos de Santa Marta, necesarios para entender las dinámicas sociales
actuales de la ciudad. Además, impulsó el Laboratorio de Arqueología y orientó
el Museo Etnográfico de la Unimagdalena por muchos años, entre otros logros y
actividades académicas.
El profesor Kike, como era llamado por la mayoría de
sus conocidos, será recordado por tener una sonrisa inagotable y una
personalidad carismática. Fabio Ortiz, docente catedrático del programa de
Antropología, lo recuerda así:
Un
maestro amigo que repartía consejos cargados de alegría, pero con sabia
contundencia. Solía presentarse ante los demás como una persona alegre y locuaz.
En el campo profesional brilló por su conocimiento de los trabajos de campo y
laboratorio, y su experiencia recorriendo el país le permitió tener un
conocimiento basto de los procesos de poblamiento en Colombia. Fue uno de los
pioneros en el campo de la arqueología preventiva. Después de conocerlo, la
gente se sorprendía de que hubiese trabajado en tantas partes y de que
conociera tanto de la arqueología del país. De su mano nació el Laboratorio de Arqueología
y el Museo Etnográfico de la Universidad del Magdalena - MEUM. [Con él] se
cumple la frase “por sus frutos lo conoceréis”. Fue capaz de fundar los
escenarios antes presentados, además de un grupo de vigías del patrimonio. Ayudó
en la formación de un amplio grupo de profesionales que hoy le damos las
gracias y le decimos hasta pronto, maestro. (En comunicación personal con Fabio
Enrique Ortiz, 24/09/2018)
Sumado a esto, Fabio silva, director
del Programa de Antropología, recuerda lo que pensó la primera vez que lo vio:
Enrique
se paró un momento para mirar lo que estábamos haciendo, lo que llamábamos un stand de arqueología. Su finura me llamó
la atención: su elegancia para vestirse, su peinado perfecto, su voz baja pero
clara, me hicieron preguntarle a Álvaro: ¿Y ese man, qué…? Desde ahí Enrique se
volvió parte del programa de Antropología, de la Universidad, se volvió un
amigo, mi amigo. (En comunicación personal con Fabio Silva Vallejo, 24/09/2018)
Son muchos los recuerdos y anécdotas
que dejó Enrique a su paso por el programa. Por ejemplo, una afamada salida de
campo que hacía a Santa Cruz de Mompox semestralmente, muchos ejercicios
etnográficos y grandes amistades.
Así mismo, su inseparable amigo y
compañero de trabajo, Wilfredo Padilla, se refiere a él así:
El profesor Enrique Campo
Mier, arqueólogo de reconocimiento en este ámbito académico, durante su amplia
carrera profesional exploró con éxito gran parte del territorio colombiano, al
punto de llegar a superar el asombro ante cualquier hallazgo, pues sus ojos de
curtido investigador ya lo habían visto todo. Pero sin duda, su gran legado es
para los cesarenses y magdalenenses, en especial para los samarios, pues dedicó
la mayor parte de su vida al estudio de yacimientos arqueológicos en los
territorios antiguamente habitados por las culturas prehispánicas, Tayrona y
Chimila. Por otro lado, junto al Historiador Wilfredo Padilla, se posicionaron
como pioneros de la Arqueología Histórica en Santa Marta, con los trabajos
“Historia del Hospital San Juan de Dios, dentro de la dinámica colonial de
Santa Marta”, publicado en 2014, y la investigación inédita “Santa Marta, bajo
la mirada de la arqueología histórica” (2004), con los cuales se abrió el
espectro investigativo sobre la ciudad de Bastidas, permitiendo apreciar nuevas
aristas históricas desde la interdisciplinariedad, teniendo como metodología el
trabajo mancomunado entre la arqueología y la historia. (En comunicación personal con Wilfredo Padilla, 24/09/2018)
Por último, en este corto escrito recogimos
las voces de los docentes, los estudiantes, los egresados y los administrativos
del programa de Antropología de la Universidad del Magdalena que querían decir
algo, contar una anécdota, recordar uno de sus chistes, hablar de las innumerables
salidas de campo o sus enseñanzas. Todos confluyen en que Campo siempre estaba
presto a colaborar, impulsar y ayudar a sus estudiantes a dar los primeros
pasos como profesionales. Es más, muchos son los egresados que contaron con su
apoyo para la iniciación en el mundo laboral. Por ejemplo, en alguna ocasión
Fabio Ortiz comentaba que Enrique le permitió dictar sus primeras clases siendo
su monitor, lo que le facilitó las cosas para convertirse en un reconocido
profesor del programa de Antropología.
Como se ha dicho, la intención es
exaltar y recordar al unísono la vida y obra de nuestro querido Enrique Campo
Mier. Hasta pronto Kike…