Abstract
El libro recoge estudios de la diáspora de trabajadores antillanos procedentes de Haití y de las Antillas británicas en el Gran Caribe durante los siglos XIX y XX. Los casos analizados remiten a la correlación entre crecimiento económico y la inmigración. El desarrollo de las industrias azucarera, bananera, del cacao o del café desde la década de 1880, y la construcción del Canal de Panamá, carreteras o vías férreas, requirieron una gran masa de fuerza laboral que provino de países marcados por un estancamiento económico, bajos salarios, escasez de recursos o de tierras, altos precios de productos de primera necesidad, desempleo, superpoblación y crisis políticas. Así mismo, los ensayos del libro analizan las dinámicas raciales en las sociedades postesclavistas, la relación entre clase, raza y género, y la construcción de discursos identitarios y xenófobos en los que estos trabajadores fueron identificados con distintos nombres, yumecas en Colombia, cocolos en República Dominicana, tórtolos en Puerto Rico o negros de habla inglesa en Honduras. Desde mediados del siglo XIX la diáspora antillana comenzó a desplazarse por distintos países donde se crearon comunidades diaspóricas y transnacionales. República Dominicana, Panamá, Cuba, Costa Rica, Honduras, Colombia, Venezuela, Estados Unidos… fueron varios de los países que contrataron esta fuerza laboral cuyo trabajo fue fundamental para la expansión de sus economías.Downloads
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